¡Llegó el día que esperábamos! Jesús resucitó como lo había dicho muchas veces. Hay todo un preámbulo para que esto fuera más glorioso.
1.Jesús esperó que pasara el día de reposo, porque aún estando muerto cumplió con la ley.
2.José de Arimatea, una persona importante, miembro influyente del Sanedrín y adinerada; sepulta a Jesús en una de sus tumbas nuevas para cumplir también con la ley de los judíos.
3.Los sacerdotes no estaban tranquilos, ellos sabía quién era Jesús y estaban a la expectativa de que algo pasaría. Piden a Pilatos poner guardias que custodien la piedra de la tumba.
Mientras todo lo esto sucedía en nuestro plano, Jesús peleaba sus mejores batallas en otro plano, descendió hasta lo más bajo de las tinieblas para derrotar a la muerte.
"Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho. Y se dirá en aquel día: He aquí, este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; este es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación."
Isaías 25:8-9
Así llegó el primer día de la semana, llegó el domingo y la esperanza con el. El ángel descendió del cielo, haciendo temblar todo, moviendo la piedra. ¡Imagina la cara de los guardias! Tuvo que ser impactante, pero que tristeza amiga, aún presenciando todo eso; ellos eligieron venderse por un poco de monedas y ocultar la verdad. Esto sigue pasando hoy en día ¿Lo has notado? Aún hoy vemos las cosas impactantes que hace Dios y por un poco de lo que ofrece el mundo ocultamos la verdad.
"Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado."
Mateo 28:5
Hoy quiero que recuerdes que tienes valor por ser mujer. El ángel habla con las mujeres y les encomienda una tarea, mientras van de camino se topan con Jesús. Jesús cumplió a cabalidad con todo pero también fue radical en cuanto al trato hacia las mujeres, culturalmente las mujeres eran tratadas como inferiores pero Jesús las redime; las toma en cuenta; las hace parte del movimiento. ¡Que privilegio ser vistas por Jesús! Recuerdas a la mujer samaritana, a la mujer del flujo de sangre, a María Magdalena, a María su madre. Cada una de ellas recibió un trato especial del maestro y hoy en día cada una de nosotras recibimos un trato especial y diferente de parte de Dios.
Las mujeres continúan con su tarea y corren al encuentro con los otros discípulos y Jesús se reúne con ellos, algunos incrédulos, algunos esperanzados y contentos.
Es en ese escenario que Jesús comparte una de las palabras más fuertes y confrontadoras...
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
Mateo 28:19-20
Según el original, estas palabras que son usadas en este pasaje son las mismas que se usaban para dar una orden, un mandato al que escuchaba. Eso fue muy revelador para mi vida. ¿Por qué? Porque esto significa "...mientras voy por la vida." "... mientras voy a la secundaria, trabajo o universidad." "...mientras cuido de mi bebé y mi esposo." Es una orden si o si, mientras voy avanzando debo hacer discípulos. Esto quiere decir que es siempre, siempre hay una oportunidad para compartir con otros lo que Dios hace . Esto no es un juego de Jesús, el sabía que somos débiles y fallamos pero confía en nosotros. ¿Qué estás haciendo hoy para compartir con otros?
"...ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios."
1 Pedro 1:20-21
No es por casualidad que hoy tú y yo estemos compartiendo el evangelio, no es casualidad que podamos presentar a otros el Salvador. Todo es un plan de antemano de Dios. Así que anímate a hablar, anímate a enseñar a Jesús, anímate a dar testimonio a otros de las maravillas que ha hecho en tu vida.
Hoy en día se intencional en compartir a Dios con otros, aún hoy en medio de la cuarentena que vivimos; ¡comparte a Jesús!
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ACERCA DEL AUTOR
Laura Alfaro
Tiene 28 años, es Costarricense. Sirve a los jóvenes en una agencia misionera junto a su esposo, cree firmemente en el discipulado basado en el modelo de Jesús y establecer relaciones fuertes. Le apasiona servir a las mujeres dentro de ADG
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