“engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá?”. Jeremías 17:9
Cuando la Biblia nos habla de esta verdad nos sentimos incómodas e incluso un poco avergonzadas de esta realidad…
…de tener un corazón engañoso y perverso.
Más que cualquier cosa en este mundo es engañoso nuestro corazón y, la verdad, lo puedo comprobar día a día. Lo veo cuando pienso cosas que aún no suceden, cuando maquino respuestas o imagino situaciones que probablemente nunca sucedan.
Por eso debemos alimentar bien nuestro corazón, frenar pensamientos falsos o impuros para que de nuestra boca salgan cosas hermosas, verdaderas y de buen nombre.
“pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.”
Mateo 15:18
Pese a tener un corazón que no tiene remedio, me encanta leer el versículo 10 de Jeremías 17 porque Dios nunca nos muestra un problema sin darnos la solución:
“Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón…”
El Señor escudriña nuestros corazones. Él te conoce tal cual eres y te ama así como eres.
Dios, nuestro Padre, desde el momento que aceptamos a su Hijo como Salvador, nos limpia y nos da la opción de llenar nuestra mente y corazón con Su palabra y Su amor.
La naturaleza de este nuevo corazón está inclinada a Dios. Es limpio, recto, puro y tierno. Deja atrás lo malo, lo falso y lo deshonesto que hay en tu corazón, porque recuerda…
…eres perdonada.
ACERCA DEL AUTOR
Chilena radicada en Puebla, México. Feliz de servir al Señor y a las mujeres de su alrededor. Estudió teología básica en Palabra de Vida Argentina, actualmente continúa sus estudios a distancia en la universidad bautista de Lousiana, Puedes leer más de sus escritos en "Mujer a paso firme"
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