llena de gratitud


"Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense! Que todo el mundo vea que son considerados en todo lo que hacen. Recuerden que el Señor vuelve pronto. No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús." 
Filipenses 4:4-7 (NTV)
Me encontraba dando la clase dominical a mis alumnos de 5 años en la que estábamos aprendiendo acerca de la fe de Daniel y la actitud que tuvo al enterarse de la ley que firmó el rey Darío; Daniel fue a…  su casa y se arrodilló como de costumbre en la habitación de la planta alta. Oraba tres veces al día, tal como siempre lo había hecho, dando gracias a su Dios. (Daniel 6:10 NTV). Seguimos reflexionando hasta que Daniel salió vivo del pozo de los leones y el rey Darío ordenó que todos adoraran al Dios de Daniel. 

Cuando termina la enseñanza, se apagan las luces, nos quedamos a oscuras, sin electricidad en todo el lugar, y los niños empiezan a inquietarse. Tras varios intentos por mantener la calma, les recuerdo: ¿Qué hizo Daniel cuando se enteró de la ley? Y TODOS empezaron a orar, ya no se escuchaban gritos de desesperación sino las oraciones de esos niños de 5 años pidiendo a Dios que les cuide. Fue impresionante, un fiel signo de gozo aún en medio de la oscuridad y el miedo.


Y esta carta a los filipenses fue escrita por Pablo desde la cárcel, casi dejando una ley de que debemos estar gozosos EN el Señor por medio de la oración, porque el  gozo cristiano es independiente de todas las cosas de la Tierra, porque tiene su fuente en la presencia continua de Cristo.
-Alégrense en el Señor
-No se preocupen por nada
-Sean considerados
-El Señor vuelve pronto
-Experimentarán paz.
-La paz cuidará su mente y corazón
Hasta parecería un texto meramente motivacional, porque siendo sinceras, no podemos vivir así porque cada día trae su propio afán, tendremos aflicciones y muchas. La Biblia habla acerca de lo duro que es vivir en este mundo.
Pero Pablo nos alienta a alegrarnos en El Señor y esto es fijar nuestra mirada en Él, no en las cosas de la tierra. Esto no significa vivir despreocupada ‘’onda  chill’’ sin que nada te importe, sino mirar la situación confiando en Su soberanía, en Su poderío, pues Él tiene control de cada situación.
Por otra parte, tenemos el recurso de la oración. Siguiendo el ejemplo de Daniel, agradezcamos y alabemos a Dios en medio de las situaciones malas. Él, siendo llevado al foso de los leones, ¡fue a orar y a dar gracias! Otro ejemplo es Job, quien sufriendo pérdida tras pérdida dijo: El Señor me dio, y el Señor me quitó. ¡Bendito sea el nombre del Señor! (Job 1:21) Y existen muchos casos más en la Biblia de hombres y mujeres que en medio de un verdadero desastre, alabaron al Dios de su Salvación.
"En nuestras oraciones no omitamos las acciones de gracias, esto nos traerá paz. La paz es el fruto de la oración del creyente."
- M.R. Vicent.
Debemos hacer el ejercicio de recordar más las bendiciones que los problemas, porque la verdad es que TODA la vida del creyente está suspendida entre bendiciones pasadas y presentes. Mostremos gratitud y perfecta sumisión a la voluntad de Dios. 



ACERCA DEL AUTOR




Antonella Azuaga
Tiene 21 años y sirve al Señor a través de Mujer Virtuosa, escribe para llevar las buenas noticias a los quebrantados y afligidos. Es parte la congregación más que vencedores, vive en Paraguay junto con su familia, quienes también apoyan la familia de Ama a Dios Grandemente.

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