escucha sin interrupciones

“todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”

Santiago 1:19

Como me molesta que alguien no me deje terminar de hablar, ser interrumpida en una conversación es una de las cosas que más me molesta en esta vida.

Hoy Dios me muestra que eso que tanto me molesta también yo se lo he hecho a Él, y me avergüenzo. En mis conversaciones cotidianas siempre trato de escuchar al otro hasta que termine de hablar y en mis charlas más importantes no dejo que Dios termine de hablarme, siempre yo soy la que quiere estar dice y dice, sacando conclusiones de lo que me permite vivir, ayudándole a solucionar lo que Él quiere que deje así, evitando que mi mente descanse en Sus manos y en Su poder.

Hacer esto alberga en mi mente y corazón sentimientos que me dañan, ideas que me sobrepasan, causando un agotamiento físico y mental que me superan, el estrés abarca cada área de mi vida y no disfruto de lo que Dios tiene preparado para mi porque no lo dejo terminar de hablar. En este mundo instantáneo he decidido crear un dios instantáneo, no dejándolo obrar, no dejándolo ser Dios en mi vida.

Esperar con humildad a escuchar una explicación ya no es parte de nuestras vidas, no queremos dar segundas oportunidades, hemos decidido que nadie se puede equivocar si quieren tener algún tipo de relación con nosotras y es ahí cuando nos decepcionamos porque todos nos equivocamos y equivocarnos nos enseña y nos ayuda a valorar, a amar y cuidar nuestros próximos pasos, nuestras próximas decisiones.

Aprendamos a ser lentas para responder, a escuchar todo lo que el otro quiere decirnos y luego responder, pensar antes de hablar es lo que necesitamos poner en práctica.  

Limpiar nuestras mentes y recibir las respuestas a nuestras charlas, sea con Dios o con una amiga, sin suponer, sin calcular, sin pensar mal del otro es lo que necesitamos, necesitamos creer, necesitamos dejar de enojarnos y expresar lo que sentimos, tomar pausa y esperar respuestas.

Hoy Dios nos dice ¡escucha! Déjame hablar y explicar. Él sabe lo que tiene para ti mas adelante y sabe porque te dice lo que te habla hoy.

Dejemos hablar a Dios, dejemos que nos muestre lo que tiene para nosotras sin interrupciones y seguro que nos sorprenderá escuchar todo lo que tiene que decir.