“Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones“.
Salmos 103:12
¿Has cantado u oído esta canción? ¿Te recuerda tu niñez? A mí me ha recordado uno de los atributos más hermosos de Dios.
“El amor de Dios es maravilloso,
el amor de Dios es maravilloso.
Cuán grande es el amor de Dios,
Tan ancho que no puedo salir fuera de él
Tan alto que no puedo ir arriba de él,
tan profundo que no puedo ir debajo de él;
Tan grande es el amor de Dios.”
Es que el amor de Dios se expresa en Su gran misericordia, esa misericordia que se extiende hasta los cielos y que la aplica perdonándonos cuando le hemos fallado, cuando hemos errado al blanco, cuando hemos pecado y cuando nos damos cuenta de la necesidad de ser perdonadas y nos arrepentimos.
A través de Su perdón, hace alejar de nosotras nuestras rebeliones ¡por amor! Por Su pura y gran misericordia ¿Te das cuenta del gran amor de Dios, de la grandeza de Su misericordia y perdón?
¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en su ira para siempre, porque se complace en la misericordia.
Miqueas 7:8
No nos paga de acuerdo a nuestra maldad o pecado, sino que se deleita, se complace en la misericordia.
La profundidad de la misericordia de Dios se expresa en ese perdón instantáneo. Cuando tú y yo confesamos nuestros pecados, nos arrepentimos y nos apartamos de él.
El Señor nos ayude en vivir en Su temor reverente, te ayude a ti amiga, a considerar esa misericordia cada vez que vengas con un corazón contrito y humillado delante de Él, para hablar verdad con Dios en lo íntimo, para confesar tus pecados y tener la convicción de su Espíritu cuando recibimos ese perdón.
Dios sabe. Dios te conoce. Y en Su gran amor permite que podamos levantarnos, no mirando el pasado, seguir adelante y comenzar de nuevo, porque Su gran misericordia nos da la oportunidad de seguir una vida rendida a Él, una vida con propósito, una vida en santidad.
Descubre aún más de todo lo que Dios tiene para ti y para mí a través de esa misericordia que se extiende a través de su trono de Gracia cultivando una relación íntima con el Señor.
¡Vivamos en el temor de Dios, ese temor que nos aparta del pecado y que nos recuerda Su gran amor!
ACERCA DEL AUTOR
Elba Castañeda
Esposa y madre de tres jóvenes energéticos, sirve al Señor junto a su esposo como pastores desde hace 16 años. Egresada del Instituto Bíblico de las Asambleas de Dios en Valparaíso-Chile. Divide su tiempo entre las actividades de casa y la iglesia. Se destaca como una mujer con un espíritu joven. Puedes encontrar más de sus escritos en El Gozo de ser Mujer.
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