“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”. Filipenses 1:21
Vivimos en un mundo caído donde con frecuencia experimentamos situaciones, tentaciones, tristezas y eventos desafortunados donde te confieso que en ocasiones he dicho:
¡Trágame tierra!
Y es que vivir en un mundo así es duro ahora imagínate enfrentarlo sin Jesús
¿Qué difícil verdad?
Pensar en esto me hace recordar lo bueno y maravilloso que ha sido y es Dios me hace consciente de donde me ha rescatado, de donde me saco y por su gracia y amor en donde me puso y ahora puedo declarar ¡Qué bueno es Dios!
En ese tiempo donde viene su Espíritu Santo a nuestras vidas y nos recuerda esto es para que valoremos y agradezcamos el grande y maravilloso amor por nosotras. Y cuando esto lo tenemos presente y llegan las situaciones, tenemos que enfrentar las tentaciones ahora lo vemos de una manera diferente pues ya no estamos solas ahora Jesús está ahí acompañándonos.
Ahora nuestra vida gira entorno a servir a Dios descubrimos el propósito por el cual Dios nos creó y nos hace consientes de la responsabilidad y a la vez el honor que Dios nos ha encomendado y es el de Servir amando a nuestro prójimo y así demostramos cuanto le amamos. Dios quiere que vivamos confiando en su amor, felices, con valentía, confiando que aunque padeceremos problemas Dios nos dará el triunfo.
Llegará el día que Dios nos llame a su presencia y en lugar de reaccionar con tristeza podemos confiar que ahora estaremos junto con El cumpliendo el propósito y plan con el que fuimos creados: Adorarle por la eternidad. Y que podamos decir con gozo “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” Filipenses 1:21
Solo imagínate como dice un canto: Lo que será caminar junto a Cristo Jesús, estar rodeado de su gloria ¿Cómo reaccionarias? Yo sin duda correría y lo abrazaría con todas mis fuerzas.
Gracias amado Padre por tu precioso amor, gracias Señor por recordarnos el propósito por el cual fuimos creados gracias por que nos recuerdas de donde nos has sacado y ahora el futuro maravilloso que nos espera en la eternidad y aunque en estos tiempos padezcamos situaciones las enfrentaremos con gozo y confianza de que tú nos das la victoria amado Padre te damos todo honor y gloria en el nombre de Jesús amén y amén.
ACERCA DEL AUTOR
Kary de Zavala
Rescatada por la Gracia de Dios, ahora esposa y madre de gemelos, cada día busca aprender más acerca de Cristo y el servicio en Ama a Dios Grandemente y JóvenesADG.
Se denomina así mismo como una mujer determinada que confía y cree en el propósito de Dios para su vida y su familia.
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