Viviendo una Fe inquebrantable

Estoy viendo una serie de televisión titulada “David, nace un Héroe”. No es casualidad puesto que empezó antes que este devocional, es una producción brasilera excelente.

Ha sido sorprendente  ver en escena el momento en que David se enfrenta con el gigante Goliat, pero más sorprendente ha sido cómo este joven, sin la estatura de un guerrero de tomo y lomo, se presenta ante Saúl con una confianza tan determinante que convence al propio rey de que él es la persona que va a enfrentar al enemigo.

Pero espera, esto no es todo. Lo que impacta mi corazón, es que David, siendo un pastor de ovejas, sin el entrenamiento de un hombre de guerra, sin tener la experiencia de haber estado en un campo de batalla, se enfrenta, se para ante el gigante y con una Fe Inquebrantable, lo desafía sin más ni menos, mostrando una confianza tremenda en el Dios de Israel, leamos:

¡Guau! ¡Qué palabras!, qué fe tan extraordinaria la de este pastorcito.  Esta fe revela un corazón lleno de confianza, un corazón que conocía a Dios y que se relacionaba con El.  Esto fue clave en la vida de David, su entrenamiento a solas en el campo, le permitió no solo tener comunión con Dios, sino también  vivir su fe de manera práctica y tangible. Puesto que su valor, su confianza no estaba en sus fuerzas.

Tú y yo somos desafiadas a vivir una fe inquebrantable, que le haga peso a toda circunstancia. Debemos salir de nuestra zona de confort. No permitas que una vida religiosa de legalismo y tradiciones, una vida liviana y sin fundamento destruya una vida de fe. Practica esa fe que permite que vivamos como viendo al Invisible, donde los pasos que das, son con la convicción que Dios te ha llamado, te ha puesto o te ha desafiado a ir más allá de lo común.

Sé valiente, esfuérzate.Los gigantes se enfrentan con esa clase de fe que no se puede derribar con fuerzas humanas, sino solo con el Poder de Dios y la gloria siempre será del Señor.

No tengas miedo, levántate y mira hacia adelante, camina en el propósito de Dios y cumple Sus planes y voluntad, habrá obstáculos, enemigos y dificultades pero éstos están para que desarrollemos una vida de fe, de dependencia y de confianza en Cristo, el autor y consumador de nuestra fe. Esa fe que se nutre de la Palabra de Dios… La fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios. Romanos 10:17

Fijemos nuestra mirada, nuestro enfoque en Cristo, que nuestra vida centrada en Su Vida y Obra, nos permitan vivir esa fe inquebrantable.

Tú y yo podemos hacer historia, en esa historia que el Señor ¡está escribiendo en tu vida y la mía!